Un nuevo ejemplo de la colaboración entre organismos públicos y entidades privadas para hacer conservación se presenta en nuestro país a través de un nuevo Parque Nacional: se trata de Cabo Froward, ubicado en la Península de Brunswick en la Región de Magallanes y Antártica Chilena , un testimonio vivo de la diversidad natural del país que alcanza una superficie aproximada de 121.625 hectáreas terrestres.
La creación de este parque se concreta gracias a esfuerzos del Gobierno de Chile y la Fundación Rewilding, que el 28 de marzo, firmaron esta colaboración para proteger la gran biodiversidad del extremo sur del país.
Del total de hectáreas de Cabo Froward, 93.492 son donadas por Fundación Rewilding, 4.008 corresponden a bienes nacionales y además, se adhieren 24.124ha de la Bahía Tres Islas. Este hecho, marca un hito importante para el trabajo conjunto de los actores públicos y privados y pone sobre la mesa el por qué la conservación la hacemos todos.
Asimismo, este parque nacional busca proteger ecosistemas importantes de turberas, bosque nativo y además conservar el hábitat de especies como el huemul, el puma y las zonas de nidificación del canquén colorado.
Históricamente esta no es la única colaboración entre el Estado de Chile y una organización privada, también está el caso de la donación de los parques nacionales Pumalín y Patagonia, que Kristine Tompkins, presidenta de Tompkins Conservation, traspasa marcando el hito de la donación privada más grande de la historia del país.
Fotografía por Eduardo Hernández